viernes, 15 de abril de 2011

La perfeccion Vulturi.

Cuatro siluetas cruzaban el espacio abierto en dirección a la casa. Se habían adentrado en le claro desde el oeste, el punto mas lejano a donde nos ocultábamos nosotros. Todos ellas vestían unas largas capas oscuras con grandes capuchas, así que en un principio pensé que eran humanos. Gente rara, pero humanos al fin y al cabo, porque ninguno de los vampiros que yo conocía vestía ropa gótica y a juego. Y ninguno se desplazaba de un modo tan suave, controlado y….elegante. Pero entonces me percate de que ninguno de los humanos que jamás había conocido era tampoco capaz de moverse así, es mas, tampoco lo podían hacer de una forma tan silenciosa. Las oscuras túnicas se deslizaron por la hierba en un silencio absoluto. De manera que, o bien eran vampiros, o bien eran cualquier otra cosa sobrenatural. Fantasmas, quizás. Pero si eran vampiros, se trataba de unos vampiros para mi desconocidos, y eso significaba que bien podrían ser los enemigos de quien ella hablaba. De ser así, teníamos que salir pitando de allí a la de ya, porque no contábamos con otros veinte vampiros de nuestro lado en aquel preciso instante.
……..
Observe por tanto como avanzaban con suavidad y repare en otras cosas acerca de ellos: como permanecían en una perfecta formación en rombo que no se desviaba ni lo mas minimo con independencia de los cambios en el terreno bajo sus pies; como el de la punto del rombo era mucho mas pequeño que los demas y su túnica era también mas oscura. Como aparentaban no ir rastreando su recorrido, no intentaban seguir el rastro de ningur olor. Simplemente , sabían como llegar.
……
Creo que sabeis quienes somos, de manera que sereis conscientes de que careze de todo sentido intentar sorprendernos. U ocultaros. O enfrentaros a nosotros. O huir. Una risotada profundda, masculina que no era de Riley, resonó amenazadora por toda la casa.
…….
Cinco días. A continuación vendremos a por vosotros y no hay piedra bajo la cual podais ocultaros ni velocidad a la que seais capaces de volar que os salve.
……
Habia mucho mas bajo aquellas capas de lo que veian mis ojos, pero sin duda podía sentirlo. Estos era los verdugos y a ellos no se les derrotaba.


La segunda vida de Bree Tanner.

No hay comentarios:

Publicar un comentario